Alegorías
y cabezas de elefantes,
una
memoria sin precedente y
las doctrinas de un lenguaje.
Donde
la boca deja de ser un parte del cuerpo,
es el umbral de un portal,
mentiras,
verdades, sueños,
deseos
entre infinitos de raquídeos verbos.
Un
titular que no para de hablar ,
imponer
su modo.
Su
carácter; exterminador de toda templanza..
Puede
ser un padre,
un
hombre cualquiera.
¿Acaso
para educar sobre la lengua,
un ente, tiene que matar el origen, a la
madre?
¿
Esconderla, hacer invisible, sepultarla, desconocerla?
.
Una mesa donde se educa comiendo,
el
sobremesa, no hablar con la boca llena,
tenedores,
copas, sal y pimienta…
Siéntate
bien,
No
se habla de política, ni de religión o futbol.
Usa
la servilleta, la boca esta asquerosa
Silencio,
el cabiz bajo y
la
boca perturbada, atiborrada por la censura.
Diga
solo que lo sea pertinente en la mesa…
Nos convertimos en traductores de su fosa
mental...
Doctrina
escolar universitaria marital demencial paterna /matriarcal ,
ocultos
bajos los malos hábitos de la mesa enjuiciadora.
Donde
aun se pegan los chicles
que
de blandos se transforman en duro
al
igual que las paredes del corazón
y la razón...
Razón
lenguaje, vocales, plural singular
Todos
reglamentos atacados por la dislexia,
el
olvido de una doctrina.
Si
desvanecemos un verbo
y
lo de dejamos dar por entendido,
continuaremos
siendo diccionarios de traducción
de conceptos impuestos ...en fin doctrina a los pies perdido bajo la mesa